Resumen de oportunidades en diversos sectores industriales en Irán, presentadas por expertos.
Sector minero en Irán: Irán aloja algunas de las mayores reservas de muchos minerales metálicos e industriales: cobre, hierro, zinc, yeso, feldespato, barita, bentonita, fluorita. A pesar de que Irán tiene una industria minera extendida, el sector apenas contribuye con un 6% a la economía nacional. El Gobierno iraní tiene como objetivo aumentar la participación del sector minero en el PIB y en las exportaciones no petroleras, pero gran parte del territorio aún está inexplorado y se requieren importantes inversiones para liberar su potencial. El equipamiento obsoleto impide el suficiente rendimiento.
Energías renovables: Actualmente, Irán cuenta con la mayor capacidad de producción de energías renovables en Oriente Medio, como la eólica, geotérmica, hidroeléctrica y solar, que le permite incluso exportar electricidad: Irán tiene más de 300 días de sol al año, buenos vientos para la energía eólica, así como diversas centrales hidroeléctricas, entre otras fuentes renovables. Irán está considerado como un paraíso para la producción y el uso de energía solar, tiene un promedio de 2.800 horas de sol al año. Este potencial y las subvenciones ofrecidas por el Gobierno han proporcionado innumerables oportunidades para invertir en este país. Cabe mencionar que Irán es el único centro de producción de turbinas eólicas en el Oriente Medio. También Irán produce unos 10.000 megavatios de energía hidráulica, lo que supone algo más de un 14 % de la producción total de 70.000 mv.
Tratamiento de agua y residuos: Los problemas más importantes del país persa, sin duda, son sequía crónica, inundaciones y una gestión inadecuada del agua. El 92% del agua subterránea del país se usa en el sector agrícola. Irán está abierto a las empresas extranjeras que deseen trabajar en el tratamiento de aguas. Además, apuesta firmemente por el reciclado y el tratamiento de aguas residuales para uso agrícola. Las perspectivas de negocio en el sector hídrico iraní son prometedoras, ya que el país planea gastar casi 20 000 millones de dólares en infraestructuras de agua y saneamiento en los próximos 5 años.
